El síntoma de ovulación del que no has oído hablar
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Si has estado monitorizando síntomas de ovulación como la temperatura o la mucosa cervical, te sorprenderá saber que hay otro síntoma de ovulación de que nadie habla: el ganglio linfático inguinal.
¿El qué inguinal?
Los ganglios son glándulas pequeñas con forma de judía que se encuentran por todo el cuerpo. Son parte del sistema linfático, que lleva fluido, nutrientes y desechos entre los tejidos corporales y el torrente sanguíneo. La mayoría del tiempo los ganglios no se notan, pero pueden inflamarse cuando estás enfermo o tienes heridas. Por ejemplo, habrás notado que los ganglios de la mandíbula se inflaman cuando te duele la garganta. El cáncer, la enfermedad de Lyme y las enfermedades autoinmunitarias también pueden hacer que se inflamen los ganglios.
Sin embargo, no todo lo que hace que un ganglio se inflame es tan siniestro. Hay dos ganglios inguinales ―uno a cada lado de la pelvis. El 70 por ciento de las mujeres padecen una inflamación inguinal en el mismo lado del cuerpo en el que se ha liberado el óvulo ese mes.
Cómo monitorizar el síntoma inguinal de la ovulación
Si prestas bastante atención, poco antes de ovular notarás que el ganglio linfático inguinal de un lado de tu pelvis está inflamado y parece un guisante. El cambio es sutil, así que para asegurarte de notarlo, mejor que examines la zona unos días antes del día en que esperas ovular para familiarizarte con cómo suele estar la zona.
He aquí cómo monitorizar el síntoma inguinal de la ovulación:
1. Acuéstate y pon las manos sobre la parte baja del abdomen con los dedos hacia la pierna
2. Pon las manos de forma que puedas sentir cómo late la arteria de la pierna con el dedo corazón
3. En la posición correcta, el dedo índice cae directamente sobre la glándula inguinal
4. En los días previos a la ovulación, la glándula inguinal puede inflamarse hasta llegar a ser del tamaño de un guisante
Si se te inflama la glándula inguinal, es que ovularás pronto ― ¡momento perfecto para hacer el amor!
